Cómo se mantiene con éxito una buena actitud

Actitud es un sentimiento interior expresado por un comportamiento. La actitud es lo que sentimos por dentro reflejado por fuera.

Muchas veces los líderes ponen mucho énfasis en la toma de decisiones, pero no hacen este mismo esfuerzo en el manejo de las mismas.

Tres cosas que los líderes exitosos hacen para mantener una buena actitud:

Los líderes exitosos toman las decisiones correctas para ellos al inicio de un proyecto personal o profesional y luego manejan estas decisiones a diario. Sin embargo, los líderes que fracasan inician mucho pero terminan poco.
El éxito exige consistencia y quien no la tenga no se ve con él, y la actitud es clave para mantenerse haciendo de manera permanente.
El líder que no se encargue de su actitud, su actitud se encargará hacerlo un fracaso. Quien se siente mal por dentro no puede ejecutar bien por fuera.

Nadie logra resultados positivos de manera consistente con una actitud negativa. Todo lo que empieza mal, termina mal. Tú puedes decidir tener una buena actitud, pero si no haces planes para manejar esa decisión a diario, entonces es posible que termines exactamente donde empezaste. Yo creo que es más fácil mantener la actitud correcta que recuperar la actitud correcta.

Ahora, ¿cómo se mantiene con éxito una buena actitud? Para responder esta pregunta existe un proverbio chino que nos puede ayudar, él mismo dice “Asuma una alegría que no siente, y en poco tiempo sentirá la alegría que asumió’’. El proverbio quiere decir que, finjas hasta que lo logres.

También existe una frase que dice: ‘’Sea agradable hasta las diez de la mañana y el resto del día se arreglará solo’’. Me encanta esta frase.

Toma la decisión hoy de tener una buena actitud y mantenerla. Cuando te levantes mañana necesitas acordarte de la decisión que hiciste hoy y manejar con intencionalidad tus pensamientos, para que lo negativo de la vida y el ambiente no lo arrope. Necesitarás dirigir tus acciones para que sean congruentes con la decisión que has tomado.

Si te responsabilizas de tu actitud y reconoces que una buena actitud puede cambiarte la vida, si lidias con ella y la manejas todos los días, si la cultivas y desarrollas pensamientos y hábitos positivos, entonces podrás hacer de tu actitud tu activo más valioso. Tu actitud se podrá convertir en lo que marque la diferencia en tu vida, abriendo puertas, cerrando otras y ayudándote a vencer obstáculos.

Decídete ahora a tener una actitud positiva y maneja esa decisión durante todo el día. Sonríe, abraza, no se queje y escuche a los demás. Si lo haces hoy, puedes hacerlo mañana y así irás construyendo un hábito, al poco tiempo te será natural tener una actitud que edifique, que sea ejemplar e impacte positivamente tu vida y la de los demás.